El 24 de febrero se organizó en Ginebra un Debate Urbano sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, con la participación de un excelente panel. Las ciudades y las zonas urbanas están muy expuestas a los retos relacionados con el agua, ya sea la escasez de agua o las inundaciones, el saneamiento, los problemas de salud urbana u otros. Sin embargo, las ciudades también pueden ser parte de la solución, dada su importante cuota de consumo de agua y generación de aguas residuales. Los oradores reflexionaron sobre los principales retos que se plantean en el ámbito del agua y el saneamiento y los posibles resultados de la conferencia.
Varios oradores se refirieron al hecho de que la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 será la segunda Conferencia de las Naciones Unidas dedicada al agua dulce, tras la Conferencia de Mar del Plata (Argentina) de 1977, y brindará una oportunidad única para asumir compromisos y acelerar la acción con vistas a alcanzar el ODS 6 y otros objetivos y metas acordados internacionalmente en relación con el agua. Debatieron el papel de los GLR en los procesos multilaterales y las formas y medios de reforzar su inclusión y apreciar su valor añadido de manera más tangible. Animaron a los GLR y a las redes de ciudades presentes en la audiencia a comprometerse con la conferencia y a participar activamente en su aplicación en el futuro.
Asesor científico especial del Presidente de la Asamblea General de la ONU (PGA) Johannes Cullmann que actualmente ocupa la vicepresidencia de ONU-Agua, presentó los principales objetivos y la estructura de la Conferencia 2023 para el examen amplio de mitad de período de la aplicación del Decenio de las Naciones Unidas para la Acción sobre el Agua y el Saneamiento (2018-2028) que se celebrará en Nueva York (22-24 de marzo), copatrocinada por Tayikistány elPaíses Bajos. Hizo hincapié en que, en relación con el nexo agua-alimentación-energía, los gobiernos y otras partes interesadas deben actuar de forma más inteligente para obtener mejores resultados. Hay que cambiar la cultura de la inversión en programas e infraestructuras relacionados con el agua. El ciclo hidrológico debe considerarse un bien común mundial y las autoridades nacionales y la comunidad internacional deben gestionarlo en consecuencia.
Los gobiernos por sí solos no pueden alcanzar los ODS, sino que necesitan la cooperación de los gobiernos locales y regionales (GLR) y del sector privado. Con una sesión de apertura y otra de clausura, seis sesiones plenarias y cinco diálogos interactivos, así como actos paralelos, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua adoptará los principios de inclusión, responsabilidad intersectorial y orientación a la acción. El resultado será un resumen de las deliberaciones de la AGP que se incorporará a la sesión de 2023 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (HLPF). Es importante que las ciudades también aporten compromisos transformadores al proceso y participen activamente en la aplicación de los resultados.
Nathalie Olijslager-Jaarsma, Directora del Programa de la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 de los Países Bajos, explicó que, a pesar de las diferencias regionales, la cuestión del agua y el saneamiento es crucial para el desarrollo en todas partes. Cree que la conferencia será la plataforma adecuada para ayudar a la gente a comprender el valor real del agua. Aún es posible cambiar el rumbo -ya sea que nos enfrentemos al reto de un agua demasiado escasa, demasiado abundante o demasiado sucia- si actuamos con rapidez y eficacia.
Las partes interesadas pueden aprender de las experiencias de los demás a nivel local, nacional y transnacional. Uno de los actos paralelos de la conferencia -organizado por C40 y Resilient Cities Alliance- reunirá a alcaldes para que compartan sus experiencias y presenten sus compromisos.
Jefe de la Oficina de ONU-Hábitat en Ginebra Graham Alabaster aconsejó pasar del simple seguimiento de los ODS a la acción sobre el terreno. Destacó la importancia y la interdependencia de todos los ODS en general, y del ODS 6 y el ODS 11 en particular. Los alcaldes son el "punto intermedio que falta" en el debate sobre la acción y las necesidades de inversión conexas. Basándose en experiencias pasadas, las nuevas normas de prestación de servicios podrían contribuir a un desarrollo más equitativo en el sector del agua y el saneamiento en las zonas urbanas, especialmente en los asentamientos informales, que son los mayores desafíos para los GLR debido a la falta o inexactitud de los datos.
Una mejor cooperación y un mayor intercambio de información contribuirían al desarrollo de las capacidades locales y nacionales. Los países con escasez de agua, por ejemplo, son las mejores fuentes de soluciones eficaces de regulación y suministro. La comunidad internacional debería ayudar a compartir sus experiencias con un público más amplio.
Marie-Pierre Meganck, Jefa de Proyecto de la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 de Francia, recordó la necesidad de un enfoque holístico que incluya el agua, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Una colaboración de toda la sociedad puede responder a los retos de encontrar un equilibrio intersectorial. La comunidad internacional desempeña un papel importante para avanzar en soluciones transfronterizas y multilaterales a los conflictos emergentes relacionados con el agua. A nivel nacional, la inversión en programas sobre el agua debe ser parte integrante de la financiación de los programas de desarrollo.
La Conferencia será una oportunidad para dirigir a la ONU en la dirección correcta. Es necesario mejorar la coordinación entre agencias. Más de 30 agencias diferentes de la ONU se ocupan de cuestiones relacionadas con el agua. Sus actividades a menudo se solapan y carecen de sinergias. Tenemos que encontrar el equilibrio adecuado entre inclusividad y colaboración eficaz. Tenemos que desarrollar un sistema inclusivo y eficaz de gobernanza mundial del agua y el saneamiento dirigido por una coalición de defensores de múltiples partes interesadas.
Coordinadora de la Red Medioambiental de Ginebra, Diana D. Rizzolio describió las actividades de las múltiples partes interesadas en Ginebra en torno al tema del agua y el saneamiento. Hizo hincapié en los pasos necesarios para tender puentes entre los GLR y el ecosistema multilateral. Varios buenos ejemplos demuestran que las ciudades tienen el potencial y, a menudo, la voluntad política de dar un paso al frente y defender sus intereses en los procesos multilaterales del Consejo de Derechos Humanos (CDH), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente o la Organización Mundial de la Salud, por citar algunos. También mencionó las actividades del Relator Especial sobre Agua y Saneamiento del CDH, que sigue un enfoque integrador y llega a todos los agentes implicados, incluidos los GLR.
El Centro de Ciudades de Ginebra tiene como objetivo hacer un seguimiento de la participación y los posibles compromisos de los alcaldes en la conferencia. El agua es un factor decisivo para los ODS y para la salud y la prosperidad de las personas y de nuestro planeta. Nuestro progreso en los objetivos y metas relacionados con el agua sigue estando alarmantemente desviado, lo que pone en peligro toda la agenda de desarrollo sostenible. El ODS 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles tiene muchas conexiones con el ODS 6 sobre el agua Solo podremos cumplir la Agenda 2030 si conseguimos localizar los ODS, y los GLR desempeñan un papel clave en ese empeño.
